domingo, 28 de octubre de 2018

Sublime anacronía



Lejos de las grandes aglomeraciones y los sold out tan de moda en los macro festivales que recorren últimamente el territorio nacional, el pasado sábado se vivió sobre las tablas del escenario de La Cochera Cabaret una suerte de concierto, cuando menos, ... muy meritorio.

Me refiero al concierto ofrecido por Malevaje. El respetable apenas si ocupaba la mitad del aforo, así que por expectación no iba a destacar la noche. Ahora bien, en estos tiempos de los Despacitos y de los Súbeme la radio, que Malevaje se plante sobre un escenario y llene la noche malagueña de tangos, milongas y melodías arrabaleras, es una apuesta, como mínimo, meritoria y plausible.

Sonaron clásicos del grandioso Carlos Gardel, así como los memorables Arroz blanco, Garufa, Si soy así, Las cuarenta, Asco le tengo al frasco, Margot, y tantos otros que saboreábamos en los ochenta.

Inevitables fueron los recuerdos de los tiempos en los que nos juntábamos en la cochera de nuestro amigo Fernando con el nombre de Zapato de Tacón (efímero grupo de tangos que formamos a imagen de Malevaje), donde cantábamos letras propias y otras adaptaciones del Villi. Aún hoy en día, pasados los años, volvemos a esos tangos que siempre nos acompañaron.
Como dice uno de sus temas, ... "ahora me acuerdo y me río, ... Que nos quiten lo bailao"!!!

Antonio Bartrina (voz), Fernando Gilabert (contrabajo) y Fernando Giardini (guitarra y bandoneón) demostraron que una apuesta musical honesta y arriesgada también tiene cabida en tiempos de "Cambalache".


Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. En el quinientos seis y en el dos mil también, ...