jueves, 5 de marzo de 2020

Aunque tú no lo sepas






Las palabras vividas: de la música a la poesía.

Efectivamente, aunque tú no lo sepas, ... perdón, ... aunque vosotros, Luis y Quique, no lo sepáis, ... el pasado martes nos mostrasteis la belleza de lo simple, esa bendita conjunción de música y poesía.

El esfuerzo, después de una larga jornada, bien que mereció la pena. El evento estaba enmarcado dentro de las actividades previas al Festival de Cine de Málaga. El cartel de completo en el Centro Cultural María Victoria Atencia no hacía más que presagiar lo que más tarde vendría: un torrente de emociones y la piel de gallina. 

Sobre las tablas, Luis García Montero (poeta, ensayista, profesor, director del Instituto Cervantes, ...) tranquilo, conocedor del terreno que pisaba, alquimista de la palabra. Se acercó al público explicando su devoción por la poesía de Lorca, Alberti, Machado y cómo le era imposible no vincularla a sus recuerdos musicales. Habló de su gusto por la poesía de Miguel Hernández y de Machado, cantada por Joan Manuel Serrat. Explicó esa sensación de orgullo, admiración, y por qué no decirlo también, de vanidad que sintió cuando Serrat le dijo que había elegido uno de sus poemas para una canción y se la cantó por teléfono. Tal cual, ... Serrat cantándole por teléfono!!! Qué grande!!! 

No quiso olvidarse de su amigo Joaquín Sabina, quien le pidió que le compusiera una canción, y le compuso Nube negra, a la cual Joaquín dio ese toque fronterizo del gran Jose Alfredo Jiménez, a quien tanto admiran el de Úbeda, así como el propio Luis. También habló de no estancarse en la nostalgia y de admirar a los más jóvenes, como Quique González

La velada prosiguió con la lectura de una serie de poemas de Luis García Montero a cargo de él mismo. Todo un lujo. La belleza de su poesía directa y cercana cautivó al auditorio. 

Luis invitó al escenario a Quique González y Toni Brunet. Con los tres artistas sobre las tablas, se produjo un apasionante diálogo entre Luis y Quique donde explicaron el proceso de creación del disco Las palabras vividas. Quique se sinceró diciendo que, a pesar de ser letras escritas por Luis, las vive y las siente como suyas, no sólo él, sino toda su banda. Habitar las canciones para apropiarte de ellas. Quique explicó cómo, mientras trabajaba el disco, tras recibir las letras escritas por Luis, a veces no encontraba el paisaje sonoro adecuado, y en esto le fue de gran ayuda su amigo César Pop, el mejor acompañante. 

Una vez concluida la conversación entre ambos, quedaron Quique González y Toni Brunet a solas  sobre el escenario. La poesía y la música llenaron de magia el auditorio, una belleza efímera y sin igual. El silencio y el respeto por los maestros permitía oír cada nota, cada arpegio, cada acorde, cada palabra. Un flechazo directo al corazón. 

Sonaron canciones bellísimas, ... Bienvenida, La nave de los locos, El Pasajero, Canción del pistolero muerto, Qué más puedo pedirte, Anoche estuvo aquí, No es verdad, Me lo agradecerás, Su día libre, Doble fila, Aunque tú no lo sepas (leída primero con la letra del poema escrito por Luis y a continuación con la interpretación de la misma a cargo de Quique y Toni), Salitre y Vidas cruzadas. 

Sinceramente, ... una noche para el recuerdo, ... Maravillosa, ... como lo son la música, la poesía, las canciones, ... la vida. Un millón de gracias, Maribel.